Vulnerabilidades de los sistemas de posicionamiento por satélites
La vulnerabilidad
más notable de los GNSS es la posibilidad de ser interferida la señal (la
interferencia existe en todas las bandas de radionavegación). Existen varias
fuentes de posible interferencia a los GNSS, tanto dentro de la banda como
fuera de ésta.
Las señales de los
sistemas GNSS son vulnerables debido a la potencia relativamente baja de la
señal recibida, pues provienen de satélites y cada señal cubre una fracción
significativamente grande de la superficie terrestre.
En aviación, las normas y métodos recomendados (SARPS) de la OACI para los GNSS exigen un nivel de rendimiento específico en presencia de niveles de interferencia definidos por la máscara de interferencia del receptor. Estos niveles de interferencia son generalmente acordes al reglamento de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). La interferencia de niveles superiores a la máscara puede causar pérdida de servicio pero no se permite que tal interferencia resulte en información peligrosa o que induzca a error.
En aviación, las normas y métodos recomendados (SARPS) de la OACI para los GNSS exigen un nivel de rendimiento específico en presencia de niveles de interferencia definidos por la máscara de interferencia del receptor. Estos niveles de interferencia son generalmente acordes al reglamento de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). La interferencia de niveles superiores a la máscara puede causar pérdida de servicio pero no se permite que tal interferencia resulte en información peligrosa o que induzca a error.
Tipos de
interferencia
Las interferencias
pueden ser voluntarias o involuntarias.
Interferencia
involuntaria
La probabilidad y
consecuencias operacionales de esta interferencia varían con el medio. No se
considera una amenaza importante siempre que los estados ejerzan el control y
protección adecuados del espectro electromagnético, tanto para las atribuciones
de frecuencias existentes como nuevas. Además, la introducción de nuevas
señales GNSS en nuevas frecuencias asegurará que la interferencia no
intencional no provoque la pérdida completa del servicio (salida), aunque
experimente cierto deterioro en su rendimiento.
Se ha determinado
que la mayor parte de los casos de interferencia de GNSS notificados proviene
de los sistemas de a bordo y la experiencia con la instalación del GNSS ha
permitido identificar varias fuentes de interferencia involuntaria. Los
dispositivos electrónicos portátiles también pueden causar interferencia al
GNSS y a otros sistemas de navegación.
Las fuentes
terrestres de interferencia incluyen actualmente las comunicaciones VHF móviles
y fijas, enlaces de radio punto a punto en la banda de frecuencias GNSS,
armónicas de estaciones de televisión, ciertos sistemas de radar, sistemas de
comunicaciones móviles por satélite y sistemas militares. Las ciudades grandes
con fuentes considerables de interferencia de radiofrecuencias (RF), los sitios
industriales, etc., son más propensos a la interferencia involuntaria que las
regiones remotas, donde esta interferencia es muy poco factible. La
probabilidad de esa interferencia depende de la reglamentación estatal del
espectro, de la administración de frecuencias y de su cumplimiento en cada
estado o región.
Interferencia
intencional
Debido a su poca
potencia, las señales de los GNSS pueden bloquearse con transmisores de baja
potencia. Aunque no se han registrado casos de bloqueo intencional dirigido a
aeronaves civiles, por ejemplo, la posibilidad de obstrucción intencional de la
señal debe considerarse y evaluarse como una amenaza. Si el impacto es mínimo,
la amenaza potencial es baja pues no hay motivación para interferir. La
magnitud del impacto potencial puede aumentar conforme el GNSS tenga más
aplicaciones y se dependa más de este sistema.
La interferencia por
simulación de señales (spoofing) es la corrupción intencional de señales de
navegación para que la aeronave se desvíe y siga una trayectoria de vuelo
falsa. La simulación de señales de GNSS por satélite es tecnológicamente mucho
más compleja que la simulación de radioayudas a la navegación convencionales
basadas en tierra. La simulación de radiodifusión de datos GBAS es tan difícil
como la simulación de radioayudas de aterrizaje convencionales.
Aunque la
interferencia por simulación de señales teóricamente puede inducir a una
aeronave determinada a errores de navegación, es muy probable que se detecte
con procedimientos normales. Los sistemas de advertencia de proximidad del
terreno (GPWS) y anticolisión de a bordo (ACAS) dan protección adicional contra
colisiones con el terreno y con otras aeronaves. En vista de la dificultad de
interferir por simulación con los GNSS, no se consideran necesarias medidas
operacionales singulares para mitigarla.
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