Leía ayer este artículo de El Mundo: " Hainan, la isla china que envía globos espías por los cinco continentes ", un lugar que conozco bien. Esbocé una maliciosa sonrisa al ver lo que ya viví hace algunos años. Mi héroe, el comandante Félix Brun, ya nos alertaba hace tres años de lo que podría ocurrir en este remoto y aparentemente inofensivo, (la película de Jason Statham Megalodón se rodó allí) rincón del mundo. Félix, en su primera aventura (Acordes para un lamento), se desplaza desde los Emiratos hasta Hainan para seguir la pista de los planos de un arma revolucionaria. Debajo se ve un diálogo entre los protas, Dowson, Julie, Félix y el general Harris: Me impresionó aquel día en el después de dar instrucción a los pilotos de Hainan Airways me acerque a la playa cercana, ...y a lo "tonto modorro", cual turista despistado, me fui acercando hasta lo que luego me enteré que era una base ultrasecreta. La misteriosa base de submarinos de Yulin . Cuando la policía mi