Llegué a Suiza en enero de 2008 para trabajar en el Grupo Lufthansa (anteriormente Swiss Aviation Training), así que puedo decir que les conozco un poco. Los suizos son gente muy curiosa. Son gente de orden. Muy puntuales, educados y honestos. Alguna vez se ha dicho de ellos que son los "perfectos alemanes", cosa que les sienta a cuerno quemado, pero que ilustra muy bien el carácter suizo. Curiosamente, yo como español, congenio bien con ellos. Mi capacidad para improvisar es muy apreciada porque en aviación a veces hay que ser muy flexible y en ocasiones los suizos no saben bien como hacerlo por su rigidez idiosincrásica. Esta gente tiene cosas muy buenas, como antes decíamos, y algunas otras, digamos que peculiares... Una de esas cosas peculiares se puede ver en el caso del secuestro del vuelo 702 de Ethiopian Airlines. El vuelo 702 de thiopian Airlines era un vuelo programado desde Addis Abeba a Milán con escala en Roma. El 17 de febrero de 2014 el Boeing 767-300E