Vuelo supersónico y mitigación de efectos
Pueda que el Concorde sea sólo un recuerdo del pasado para muchos, pero algunos fabricantes de aviones aún ven aviones supersónicos como una forma viable en el futuro para la aviación civil. Para poder permitir el vuelo supersónico generalizado en rutas sobre áreas pobladas (sin romper ventanas y espantar a vecinos y a animales), la empresa Rockwell Collins ha ganado un contrato de dos años promovido por la NASA para desarrollar unas pantallas de presentación de datos 3D en el cockpit, con el fin de ayudar a los pilotos de un posible futuro avión supersónico a mitigar o eliminar los estampidos sónicos. De vuelta en la década de 1960, los aviones supersónicos parecían el futuro de los viajes aéreos civiles, pero en 1970 se presentaron una serie de obstáculos y restricciones (normativa legal), que redujo rápidamente los aviones de pasajeros de este tipo a una selecta flota de tan solo 20 Concorde, volados exclusivamente por British Airways y Air France.