De relojes y aviones
Miraba distraído el expositor de un centro comercial cuando un empleado risueño y jacarandoso se acercó preguntando si estaba interesado en alguno de los relojes de la vitrina. Con sonrisa sibilina, contesté ¿a qué relojes se refiere usted? Entonces me mostró los Tommy Hilfiger, los GUESS, los CK y similares y dije "...pero esos no son relojes". El hombre muy sorprendido preguntó ¿como que no? a lo que yo respondí cargado de razón "hombre de Dios, eso es simple bisutería que da la hora". Frunciendo el entrecejo me inquirió ¿Usted entonces entiende de relojes? Le enseñé el reloj de pulsera que llevaba y con un ligero aire de suficiencia solté un solemne "esto caballero, esto si es un reloj". Seguimos hablando ya entre risas y luego en tono más distendido le expliqué que vivía en Zurich desde 2008 y que a la fuerza sabía algo de relojes. Entonces me ofreció ver otros modelos y le pedí que me enseñara los Breitling. ¡Ah, los Breitling!
Breitling es un famoso fabricante de relojes con sede en Grenchen. Esta marca suiza siempre ha estado muy relacionada con el mundo de la aviación. La compañía la fundó Léon Breitling en 1884 y desde entonces han puesto en el mercado calibres de muy alta calidad (un calibre es como se denomina al mecanismo en relojería). Relojes suizos hay muchos, pero ¿qué tienen de extraordinario esta marca? Para empezar hay que decir que no todos los relojes que ponen el famoso "Swiss Made" están hechos realmente en Suiza. Mucha gente no lo sabe, pero la legislación de aquel país permite poner este sello cuando solo algunas partes o tanto por ciento del reloj está hecho en el país helvético. Así que ojo, no todos los "Swiss Made" son realmente suizos aunque uno pague como si lo fueran. Los relojes Breitling si están fabricados totalmente en Suiza utilizando componentes suizos de muy alta calidad y además utilizan unos estándares de precisión y certificación propios, muy exigentes y diferentes al resto de los fabricantes suizos. Esta es una de las razones por las que esta marca es tan exclusiva y tan cara. La mano de obra en Suiza debe de ser de las más caras del mundo.
La relación de esta marca con la aviación comienza en los primeros años 30, cuando el primer cronógrafo de esta casa fue instalado en las carlingas de los aviones. Recuérdese que aquella época la navegación en aviación era principalmente "a ala estima" (medición de tiempo y rumbo). Más tarde, en 1938 y bajo la dirección de Willy Breitling, la casa comienza a fabricar diversa instrumentación en un departamento propio dedicado a los aviones. El nombre del departamento se llamó "Huit Aviation Department" haciendo referencia a la extraordinaria carga de 8 días de la que disponía el reloj oficial Breitling que se ofreció a la Royal Air Force y otras fuerzas aéreas. En 1952 la casa Breitling sacó el Navitimer, que llevaba también los característicos biseles móviles para el cálculo de operaciones aritméticas que ya había producido en un reloj de 1940. Estos biseles son en realidad reglas de cálculo logarítmicas que se utilizan desde los primeros años de la aviación.
Por esta razón el Navitimer ha sido elegido por la compañía SWISS Internatinal Airlines como reloj oficial abordo desde 2016. En esa fecha precisamente se lanzó una edición limitada del Navitimer dedicada al Boeing 777. Debido al éxito de este modelo, la compañía aérea ha encargado otras dos ediciones limitadas de modelos Breitling. La más espectacular es el Navitimer Aviator 8 B01 SWISS, que es una interpretación del clásico modelo Navitimer con un calibre 01 y una carga de 70 horas. Esta carga de reserva es el tiempo que el reloj puede estar inmóvil. Recuérdese que los relojes se pueden clasificar básicamente entre:
- Relojes convencionales. Carga diaria (hay que darle cuerda todos los días)
- Relojes automáticos o de carga automática (se da cuerda al mecanismo con el movimiento y tienen reserva de horas o días)
- Relojes con pila/batería (el reloj funciona hasta que esta se agote)
Estos últimos, aunque muy cómodos, son en general los de peor calidad y precisión aunque mucha gente no lo sepa. Un verdadero amante de los relojes jamás se compraría un reloj con pila. Como se suele decir, es preferible un reloj parado a uno que no sea preciso, pues el parado al menos da la hora exacta dos veces al día :)
El Navitimer Aviator 8 B01 de SWISS que conmemora el Boeing 777 de la compañía está limitado precisamente a 777 piezas solamente. Este reloj impresionante pero discreto, como todos los relojes de Breitling, es un cronómetro certificado por la COSC y difiere de otros modelos en pequeños detalles, como el adorno del segundero con la figura de un pequeño avión. La parte posterior está hecha de cristal de zafiro transparente donde se puede ver la maquinaria a través de una representación de la turbina GE90 del Boeing.
Este reloj se fabrica con 346 piezas diferentes fabricadas con maquinaria de altísima precisión. Se ensamblan por personal especializado en un proceso de monitorización continua. Por ejemplo, el pulsador del cronógrafo se prueba 15.000 veces durante el proceso de fabricación. Al final del proceso no cuentan los ordenadores con los que fueron diseñadas las piezas, sino el factor humano y el ensamblado final se realiza como hace 136 años. Este modelo se vende a bordo de nuestros 777 en vuelos de largo radio de SWISS y a la hora de comprarlo el Capitán de la aeronave firma y certifica a la altura a la que se ha comprado el reloj.
Más info:
https://www.breitling.com/us-en/news/details/the-new-navitimer-aviator-8-swiss-limited-editions-23938
https://www.0024watchworld.com/behind-the-scenes-at-the-breitling-chronometrie/
https://www.wtapr.com/breiting-factory-visit/
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