Simulando la realidad: Microsoft Flight Simulator
Microsoft Flight Simulator ha sido el simulador de referencia para todos aquellos que nos iniciamos en el vuelo allá por principios de los 80. Con 25 años de vida, se considera que este programa es uno de los más longevos en la historia del software. Empezó siendo algo teórico en la mente de Bruce Artwick, quien comenzó el desarrollo en 1977, como una serie de artículos que hacían referencia a la posibilidad de gráficos tridimensionales, más tarde y gracias a la intervención de Alan M. Boyd, acabó por convertirse en "el juego definitivo". En principio la idea era producir un software capaz de demostrar la autentica superioridad de los "nuevos" sistemas de 16 bits de IBM, comparados con los de 8 bits.
El primer simulador para IBM PC salió al mercado en 1982 y fue conocido como Microsoft Flight Simulator 1.00. En aquellos días se consideraba inusual que un programa, que no fuera una aplicación, pudiera desplazar al sistema operativo, tal cual hacía el simulador. El propio simulador era un sistema operativo en si mismo. Llegó a ser tan popular, que se aceptaba (de forma no oficial), para demostrar la compatibilidad de los ordenadores nuevos con los IBM.
Salieron al mercado multitud de programas similares corriendo en diferentes plataformas, desde los Comodore 64, hasta los Amiga, pasando por los Atari. La compañía inicial era la subLOGIC Corporation, de Bruce Artwick, pero a partir de 1988 se convirtió en The Bruce Artwick Organization y el programa se llamó Microsoft Flight Simulator 3.0. Al comienzo este simulador era muy básico en cuanto gráficos y el verdadero salto al 3D y la aceleración gráfica vino de la mano de la versión 3.1.
¿Por qué guardo un gran recuerdo de MS Flight Simulator?
Pues por varias razones. La versión 1.0 de 1982 fue la primera que compré con mi primer sueldo cuando todavía estudiaba en la academia militar. Aprendí vuelo instrumental con ese simulador y recuerdo que no paraba de hacer aproximaciones VOR y navegación en condiciones IFR (visibilidad cero patatero). Me encantaba poder interpretar los números y los "palitos" (según decía mi novia) que hacían de agujas indicadoras en los "instrumentos".
En aquellos días no había los gráficos que hoy se logran y todo era a base de números más que vuelo visual. Tenías que saber muy bien lo que estabas haciendo y debías de desarrollar una gran capacidad de abstracción y visión espacial, pues el mundo exterior simplemente "no existía" en aquellos programas.
Recuerdo que, la que era entonces mi novia, siempre se enfadaba conmigo al verme "perder el tiempo" delante de la pantalla tantas y tantas horas... Supongo que hoy en día me tengo que morder la lengua cuando veo a mi hija "perdiendo el tiempo" en las redes sociales.
La cuestión es que llegó 1986 y tomé la decisión de ir a los USA para aprender bien el idioma y a la vez sacarme las licencias civiles de piloto instrumental, comercial y polimotores (mucho mas baratas que en España). Toda una aventura, pues decidí que el sitio debía de ser Fort Worth (Texas), que como todo el mundo sabe es uno de los sitios del mundo donde mejor inglés se habla... (modo ironía OFF). Además del problema del idioma, me encontré una climatología increiblemente cambiante. Recuerdo que me decían aquello de "si no te gusta el tiempo que hace, espera 5 minutos". Y así era.
Un día, cuando ya obtuve la licencia de PPL (Piloto Privado), debía de realizar un "cross country" (un vuelo largo para acumular horas y experiencia en vuelo visual antes de empezar con el título de piloto instrumental o IFR), se me ocurrió la feliz idea de invitar al vuelo a la que ya era mi mujer y que me acompañaba en esa aventura americana. Después de los preparativos y ya en vuelo, el tiempo comenzó a cambiar, de tal forma y con tal rapidez, que en poco tiempo me encontraba esquivando nubes y cambiando constantemente de altitud para poder mantener las condiciones de vuelo visual.
Llegó un momento en el que decidí regresar a la base y cancelar el "cross country" debido a que era imposible casi ver las referencias sobre el terreno. ya de vuelta el tiempo volvió a empeorar y acabé por perder todas las referencias. Estaba sin comerlo ni beberlo en condiciones puramente IFR (visibilidad cero). Fue entonces cuando empecé a hacer los cálculos de combustible y a especular con la idea de cuanto tiempo en vuelo nos quedaba si realmente estábamos "perdidos". Se me pasaba por la cabeza declarar una emergencia, cuando mi mujer me preguntó un poco asustada: "¿...pero sabes donde estamos?", a lo que por supuesto contesté: "¡...pues claro que si, mujer, no te preocupes!" (estando sin embargo más perdido que un pulpo en un garaje).
La cuestión es que en ese momento comencé a pensar que después de todo, yo ya había "volado" en esas condiciones muchas veces en mi PC. Apliqué entonces todos los conocimientos adquiridos en aquellas interminables sesiones de Microsoft Flight Simulator y pude volar directamente hacía mi base a través de los radiales VOR que tantas veces había practicado en mi querido simulador. Preparé una aproximación VOR y declaré mis intenciones por la radio. El aterrizaje se produjo sin incidentes después de que un claro en las nubes me permitiera ver la pista por encima de los mínimos.
Con el tiempo empecé a darme cuenta de que aquello pudo haber sido una autentica tragedia de no ser por la habilidad adquirida con el Microsoft Flight Simulator... desde entonces he sido (y sigo siendo fiel a la marca). La última versión adquirida (aunque ya no la uso) es la FSX, con unos gráficos espectaculares. Desde el año 2006, la marca como tal desapareció y hoy en día se ha transformado en una simulación mucho más "profesional" bajo la supervisión del fabricante Lockheed, con el nombre de "Prepar3D". Mucha gente ha criticado el Microsoft Flight Simulator, diciendo que no es más que un "juego" y comparándolo con el X-Plane (mucho más realista en términos de mecánica de vuelo), pero para mí el simulador de Microsoft siempre tendrá algo especial, que no es ni más ni menos el hecho de que salvó nuestras vidas aquella tarde de 1988 (...cuando X-Plane no estaba aun ni en proyecto).
Hoy en día me dedico al entrenamiento profesional de pilotos en simuladores nivel D, que por supuesto nada tiene que ver con MS Flight simulator/Prepar3D o X-Plane, pero animo a todos aquellos a los que les gusta el vuelo que empiecen por ahí. Existe una gran comunidad de aficionados a la simulación que ha hecho de este entretenimiento algo muy realista, llegando a alcanzar a veces un nivel casi profesional. Un cordial saludo a todos ellos.
Aunque parezca increíble, yo continúo con mi FS2004 mejorado con el 737 de PMDG, AIRAC de esta década :) terreno foto realista de España y nubes mejoradas y, la verdad, es que no necesito más. Si además te enrolas en una plataforma virtual de alguna aerolínea, realmente puedes acercarte mucho a lo que puede ser el trabajo de un piloto.
ResponderEliminarMi último vuelo fue Malta-Atenas por la STAR NEMES1B. 85 millas a 7.000 pies pinchando cúmulos, sin parar de ver islas por todos lados. ¡Espectacular!