La batalla por los datos
Todos los días una aeronave produce gran cantidad de datos. Los aviones están repletos de sensores por todas partes y cada sensor obtiene muchísimas señales que se procesan en los ordenadores de a bordo. Por poner un ejemplo, un AIRBUS 350 produce nada menos que 1,5 terabytes. Esa cantidad podríamos traducirla a 300 horas de película en alta definición para hacernos una idea. Toda esta información es importantísima para una línea aérea. Con estos datos, la aerolínea podría planificar la optimización de la ruta y los consumos de combustible. Además se podría planificar el mantenimiento de forma proactiva y, en última instancia, evitar interrupciones en las operaciones de vuelo.
Hasta ahora las aerolíneas tenían acceso a los datos de las aeronaves más antiguas, pero ¿qué sucedería si las aerolíneas no pudieran seguir teniendo acceso directo a los datos generados pos sus aviones? Este es precisamente el dilema que se plantea con las nuevas políticas de Airbus y Boeing y sus nuevas y flamantes aeronaves de última generación. Esta gran cantidad de datos que generan los aviones nuevos queda en propiedad de los fabricantes, ya que si estos datos cayeran en manos de desaprensivos, argumentan los fabricantes, podría traer graves consecuencias.
El Dr. Johannes Bußmann, CEO de Lufthansa Technik, opina de forma muy diferente, ya que por motivos legales las aerolíneas son las responsables, estas deben de tener acceso a los datos. "Las aerolíneas son responsables de la seguridad. Por lo tanto, necesitan saber qué está pasando en el avión". Según su opinión "Si una aerolínea ya no tiene toda la información en sus propias manos, puede perder su independencia". Aún más, "Los datos deben proporcionarse a las aerolíneas sin cifrar y de forma gratuita para que puedan decidir por sí mismas qué hacer con ellos".
Debajo de todo este debate legal subyace el interés económico y la batalla por el mantenimiento de las aeronaves. Un monopolio Airbus/Boeing afectaría a la competencia y empresas como Lufthansa Technik, lider en MRO (mantenimiento y revisiones), podrían verse afectadas. Los costes para una aerolínea podrían dispararse.
Como alternativa al posible monopolio de los fabricantes de aeronaves, Lufthansa Technik fundó AVIATAR el año pasado. Esta es una plataforma digital para la operación de aeronaves, donde socios externos también ofrecen productos y servicios digitales MRO. Por ejemplo, los clientes pueden usar una aplicación para monitorizar su flota, analizar datos con un solo clic, tener preparadas las previsiones de mantenimiento, administrar los tiempos de espera, pedir piezas de repuesto y comparar ofertas para visitas de mantenimiento. El requisito previo para todo esto es simplemente el acceso a los datos.
La pregunta clave ahora es: "¿Cómo terminará la batalla por los datos?" Un factor elemental debe ser el tema de la protección de datos. Las aerolíneas son responsables de garantizar que la información generada en las operaciones de vuelo se maneje de acuerdo con la ley. La recopilación y la vinculación de datos técnicos pueden convertirse al final en en datos personales, como la "huella digital profesional" de un piloto, asistente de vuelo o técnico. El hecho de que un tercero controle dichos datos parece legalmente cuestionable.
Si sirve in precedente, nos podemos remontar a los comienzos del EOBD en los coches. Sólo los podían atender los propios fabricantes con sus lectores... hoy en día te puedes encontrar apps que con un terminal de los "chinos" leas lo que le pasa al coche.
ResponderEliminarEfectivamente, es algo parecido a la monitorización de los coches, pero en este caso el cifrado de los datos parece ser el problema. Suponiendo que se pueda acceder a ellos luego viene el problema legal. Si el fabricante detecta que se ha accedido a los datos entonces puede haber un problema sobre garantías, seguridad, etc. Después vendría el problema de la huella digital profesional,etc, etc. Ya veremos como se acaba legislando, pero en mi opinión los dztos deben de ser compartidos.
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