Cápsulas para relojes suizos de precisión

Las cápsulas aneroides ya han dido discutidas en este Blog a la hora de hablar del altímetro y los instrumentos de datos del aire. Estas cápsulas no solo se emplean en los instrumentos de avión. Existe un reloj (que a mi me encanta) equipado con una serie de estas cápsulas, modificadas convenientemente para ser adaptadas a la maquinaria del reloj. El lector ya sabrá que la máquina de movimiento perpetuo no existe ...y según las leyes de la física nunca podrá existir. Hace siglos, el gran Leonardo Da Vinci demostró la imposibilidad física de construir tal dispositivo. Sin embargo, los científicos y artesanos de muchas nacionalidades siempre han intentado hacerlo una y otra vez quizás con la idea de acercarse lo más posible a la perfección. Bueno, pues este reloj tan especial es lo más parecido que podemos acercarnos a ese ideal.

Jaeger-LeCoultre es una marca de relojes de gran lujo con sede en Le Sentier (Suiza), Además, también tiene una larga tradición como suministrador de movimientos, piezas y herramientas a la industria relojera suiza. Inventor de talento y relojero autodidacta, Antoine LeCoultre (1803-1881) fundó un pequeño taller en 1833 para la fabricación de relojes de alta calidad en Le Sentier, En 1844 inventó el instrumento de medición más preciso, el millionometre, el primer instrumento capaz de medir la micra, la millonésima parte del metro. 

Esto significó que los componentes se podrían producir con una exactitud muy rigurosa, dando como resultado cronómetros más precisos. Tres años después, LeCoultre & Co. creó el primer movimiento de bolsillo dotado de un sistema de cuerda y puesta en hora mediante la corona. Esta novedad revolucionaria dejó anticuada la carga con llave. En 1851 fue galardonado con una medalla de oro por su trabajo en relojería de precisión y de mecanización en la primera Exposición Universal en Londres. En 1903, con su hijo Elie al mando de la empresa, LeCoultre 8 Co. entró en contacto con el relojero parisino Edmond Jaeger (1858-1922). 

De esa relación nacieron verdaderas maravillas relojeras, lo que les llevó a establecerse como marca en 1937. inventado en 1928 por el ingeniero Jean-Léon Reutter, y perfeccionado y fabricado por Jaeger-LeCoultre, el péndulo Atmos es un reloj mecánico de movimento perpetuo. Sin necesidad de cuerda, batería o cualquier otro ingenio externo, su mecanismo infinito obtiene la energía para su funcionamiento de las más ligeras variaciones de temperatura y de presión atmosférica, que provocan la contracción o la dilatación del gas contenido en un fuelle hermético que se expande y se contrae, por lo que parece que el reloj «respira». Un cambio de un grado Celsius permite el funcionamiento del Átmos durante dos días. Es tan eficiente que aún hoy sigue siendo el mecanismo que consume menos energía del mundo.


El Atmos es el dispositivo ecológico por excelencia, no funciona con pilas ni baterías, ni tiene consumo eléctrico de ningún tipo. Pero curiosamente este no es un reloj de cuarzo, el Atmos es un dispositivo de precisión de primer orden. Para convertir la pequeña cantidad de energía que proviene del aire, todo lo que hay dentro del Atmos está hecho para funcionar prácticamente sin fricción. Su marcha está diseñada de la manera más suave y silenciosa humanamente posible. ¡La energía consumida por una bombilla de 15 vatios podría poner a funcionar más de 60 millones de relojes Atmos simultáneamente! Las piezas dentro del Atmos también están prácticamente libres de desgaste, por lo que si usted es propietario de uno de estos Atmos puede esperar una vida útil operativa de más de 600 años.

https://www.jaeger-lecoultre.com/id/en/home-page.html

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