Operación Afrodita

Después del desembarco de Normandía, las tropas estadounidenses encontraron una red secreta de búnkeres alemanes en Francia. Estos bunkers se construyeron específicamente como puntos de defensa estratégica en caso de que en algún momento pudiera ocurrir una invasión como la de Normandía. La red se encontraba en puntos clave fáciles de defender. Contaban con defensas a base de cañones y baterías antiaéreas. Además, los búnkeres se habían reforzado fuertemente para resistir en caso de que los aliados intentaran bombardearlos. Parecían inexpugnables.

El alto mando decidió que debían ser destruidos y la mejor opción parecía ser por aire. El problema era que los bombarderos tendrían que acercarse mucho para lanzar bombas pesadas con la precisión suficiente. En teoría, parecía realizable, pero debido a los sistemas antiaéreos instalados por los alemanes, fue casi imposible. El bombardeo a gran altitud era muy poco preciso para ese objetivo específico. Por lo tanto, la Fuerza Aérea de los EE. UU. Propuso una solución muy simple pero que parecía (en teoría) efectiva.

Estrellando bombarderos a radio control

La idea era llenar un bombardero con tanto explosivo como fuera posible y estrellarlo directamente contra los búnkeres. Los pilotos debían armar los explosivos mientras estaban sobre el canal de la Mancha, luego deberían saltar, para más tarde ser recogidos por los grupos de búsqueda y rescate. El bombardero lleno de explosivos volaría sin pilotos por medio del control remoto gracias a un sistema de control de radio. En el momento oportuno, se dirigiría al bombardero para que chocara directamente sobre el objetivo produciendo una detonación lo suficientemente grande como para hacer que el búnker reforzado se desmoronara.

Durante el período de entrenamiento para esta operación, llegó nueva información del frente occidental que indicaba que algunos de los búnkeres albergaban cohetes V2 listos para ser disparados. Esto hizo que la misión fuera mucho más importante y, a pesar de que algunos mandos de la Fuerza Aérea dijeron que era una muy mala idea, la misión se llevó a cabo. A principios de agosto, varios bombarderos fueron transportados a Inglaterra. Una vez allí, fueron cargados con Torpex, un explosivo de invención británica de alto poder, 50 % más poderoso que el TNT. Se ordenó a dos cazas P-38 Lightning que escoltaran a los bombarderos hasta cierto punto de control, donde dejaron a los aparatos solos regresando a sus bases. La Operación Afrodita se llevó a cabo en 14 misiones, de las que solo una tuvo éxito parcial. Causó daños al búnker, pero no lo destruyó. El resto de misiones ni siquiera lograron impactar en el blanco debido a la pobre precisión del sistema de control de radio.

Una misión suicida

Una de las misiones causó bajas antes de llegar al objetivo. El 12 de agosto de 1944, se planeó la séptima misión que había sido asignada a dos pilotos famosos, el teniente Wilford John Willy y Joseph Patrick “Joe” Kennedy Junior, el hermano mayor del futuro presidente John Kennedy. Los pilotos recibieron un bombardero BQ-8 (un B-24 Liberator convertido) lleno de explosivos. Los explosivos fueron armados simplemente quitando una pinza de seguridad.

Curiosamente, esa misión llevaba una escolta de Mosquitos británicos. Uno de ellos estaba pilotado por el coronel Elliott Roosevelt, hijo del presidente Franklin Delano Roosevelt. En la misión, también volaba un B-24 Liberator que se encargaría de controlar el BQ-8 hasta el objetivo después de que los dos pilotos saltaran.

Mientras los aviones se acercaban a Francia, Kennedy recibió la orden de su teniente de armar los explosivos quitando la pinza de seguridad. Una vez que quitada, Kennedy envió el código "Spade Flush" al otro bombardero haciéndole saber que el explosivo había sido armado y que su tarea estaba completa. Lamentablemente, estas serían las últimas palabras de Joseph P. Kennedy Jr. Después de unos instantes, el avión explotó con los dos pilotos a bordo. Los historiadores especulan que pudo haber sido una turbulencia lo que sacudió el avión y detonó los explosivos.

La Operación Afrodita había demostrado ser un terrible desastre... uno más. Una misión que acabó matando a más pilotos aliados que soldados alemanes.

----------- Link del comentario de Pablo -----------

Comentarios

  1. Las guerras son bancos de pruebas muy duros, darwinianos...

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  2. Manolo:

    Como complemento a tu entrada, adjunto un enlace a un artículo muy interesante sobre el origen de las PGM durante la Segunda Guerra Mundial, precisamente para atacar blancos valiosos sin que se tuvieran que jugar el pellejo (y perderlo) los pilotos, ahí se habla del primer misil antibuque (HS-293), de la Fritz-X (que se cargó al acorazado "Roma") y de las primeras bombas guiadas aliadas Azon, Razon y Tarzon (ésta última resultado de unir una unidad de guiado a la bomba terremoto británica Tallboy) o de la bomba planeadora guiada por radar (! en 1945!) BAT.
    Un saludo.
    Pablo
    Enlace: http://www.ausairpower.net/WW2-PGMs.html

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