Experiencia de vuelo virtual: Operación Iron Cloud
La hermosa captura de pantalla (enviada por Max VB) que abre este post pertenece al vuelo realizado ayer con los amigos del escuadrón virtual La fundación en el super realista simulador militar DCS.
El F-18 que aparece en primer plano es el que yo (callsign OTerror) tenía asignado. Detrás de mí y a la derecha, cual ángel custodio, (...o quizás debería decir como un estupendo perro pastor) se encuentra Victori, que en ese momento venía a recogerme en una de las muchas veces que me despisté y me perdí por los cielos del Cáucaso abandonando la formación ("shame on me").
Victori y también el gran controlador de tráfico aéreo que nos asistía con sus vectores, consiguieron reunirme de nuevo con el grupo "Enfield" para llevar a cabo un ejercicio de entrenamiento denominado Iron Cloud. Esta es mi experiencia.
El universo DCS
Existen muchos simuladores aeronáuticos y se dice que DCS es solo para los "muy cafeteros", pero es que es quizás el único que puede transportarte a la experiencia más cercana a la realidad de pilotar un avión militar moderno como el F-18. Hablo con conocimiento de casusa, porque hace ya 23 años (¡cómo pasa el tiempo!) volé por última vez en el Ala 15 el avión real y esto, descontando las fuerzas g, es lo que más se le parece.
Este simulador, del que ya hemos hablado en este Blog varias veces, ofrece además un entorno lo suficientemente bueno como para llevar la experiencia un paso más allá. Para ello se debe contar primero con el equipo adecuado: un ordenador suficientemente potente y periféricos adaptados (correctamente mapeados) al avión que queramos simular. Ver post de periféricos "esenciales".
La contrapartida es la complejidad. Coloquialmente hablando, la curva de aprendizaje es muy empinada para un novato. El aprendizaje completo del uso de la nueva herramienta (la interfaz con su editor de misiones y todas las características para poder sacarle partido) es difícil y largo. Además del software, se debe aprender a volar el avión de nuestra elección (...o debería decir sistema de armas), que también es un mundo en sí mismo.
El vuelo en red marca la diferencia
Hacía tiempo que conocía la existencia de los escuadrones virtuales. Después de un tiempo coqueteando con la idea de volar en formación en uno de ellos, recibí la amable invitación de Flanchi para unirme al ejercicio Iron Cloud. Una misión creada por el escuadrón La Fundación con el objetivo de darme a conocer las capacidades de DCS como simulador en su máxima expresión. Para poder preparar el vuelo Flanchi me envió las notas sobre la misión, las checklists, los mapas para el piernógrafo y me indicó el software adicional que posibilitaría lograr la mayor inmersión: el SRS (Simple Radio Standalone) para simular conversaciones por radio. Descargué todo lo que me recomendaron y quedamos el viernes en el Discord (...ni idea de lo que era esto hasta que me lo contaron, a mí me sonaba a discordia y pensé "estamos apañaos").
Este post también podría haberse titiulado: Aventuras y desventuras de un IT megatorpe (...ya se sabe "Intel inside-Idiot outside").
A pesar de mi inoperancia informática y la falta de medios (sin track IR ni casco de VR, ni unos controles de vuelo realistas), la experiencia he de decir que fue de lo más agradable, y ello es debido a la calidad técnica y humana de los componentes del escuadrón.
J79, Flanchi, Victori, Max VB se armaron de paciencia y me llevaron de la mano todo el tiempo. Quedar en el "metaverso" con gente que no conoces y ver lo bien que te tratan fue una experiencia nueva para mí.
La misión
Después de hacer la puesta en marcha en el aparcamiento de la base georgiana de Kutaisi, con el avión rearmado y repostado, salimos a pista. Los waypoints ya estaban precargados y lo único que tuve que hacer fue alinear el inercial y poner las frecuencias de radio. Toda esta simplicidad fue gracias a la magnífica programación de la misión. Se trataba de un vuelo en formación y ataque a tierra básico creado para aprender a colaborar en un entorno internacional junto con otros aparatos.
Tras despegar los cuatro aparatos (...y después de perderme la primera vez), hicimos un "rejoin", para volar hasta el WP1, en ese punto se realizó el "Fence In" y se activaron los sistemas de armas para atacar un conjunto de objetivos (un grupo de SA8 OSA desarmados para no complicar las cosas) dispuestos en el mapa.
En el vuelo también contábamos con un AWACS (Overlord) y un Tanker (Texaco) disponible para realizar repostaje en vuelo en caso de ser necesario. Ni que decir tiene que seguramente no hubiera sido capaz de engancharme a la cesta. Además del bombardeo con FLIR se trataba de evitar sobrevolar territorio ruso (las montañas del Gran Cáucaso que están al norte de la base separan los territorios de Rusia y Georgia).
La misión terminó para mí en el momento en el que escuché la voz electrónica "FUEL LOW", Victori me aconsejó soltar el tanque central que ya estaba vacío y por mi parte me desprendí de las bombas que no había utilizado porque me estaban descompensando el avión (...y no tenía mapeado el trim lateral en mis controles).
Control nos autorizó a una aproximación directa a la pista 07 de Kutaisi y después de un aterrizaje bastante chapucero (maravilloso y resistente tren de aterrizaje del F-18) dejé la pista para carretear al parking de la base donde apagué motores.
El debriefing
Una parte importante de cualquier entrenamiento para clarificar ideas y descubrir errores que deben ser subsanados es el debriefing. La grabación de la misión es otra de las características sobresalientes de DCS. Todo queda grabado y se puede repetir, incluso es posible hacer una especie de película con diferentes cámaras de cada misión. Una vez más, para poder ir un paso más allá, mis nuevos amigos me informaron de un software que marca la diferencia en este tipo de actividad. Se trata de Tacview, una herramienta de análisis de datos de vuelo con la que se puede revisar todo tipo de parámetros y corregir errores para las siguientes misiones. El programa es tan bueno que alguna fuerza aérea del mundo real lo utiliza profesionalmente en su versión comercial de pago.
En resumen
Ha sido una gran experiencia. Lo más cercano a la realidad que he experimentado nunca. Los componentes de La Fundación me han sorprendido no solo por su amabilidad y educación, sino también por su gran formación técnica. Aunque en ocasiones me he sentido un estorbo, ellos siempre me han animado y con gran compañerismo me han llevado de la mano al punto exacto donde tenía que estar.
Me pareció estar hablando y volando con pilotos militares reales. La fraseología, las comunicaciones, el dominio de las armas y el control de la misión estuvieron a un nivel profesional. No es peloteo gratuito. Lo dice alguien que ha estado destinado en Aviano y que ha participado en la Red Flag con el EA. Hay que experimentarlo para creerlo.
Como instructor de calificación de tipo, además aprecio perfectamente la labor que han hecho conmigo para poder llevar a cabo el vuelo programado. Todos los componentes del grupo estuvieron pendientes de mi progresión y me ayudaron en todo lo que necesitaba. Muchas gracias a todos. Espero poder volver a volar con todos vosotros en otra ocasión ...cuando esté menos verde :)
Gran articulo Manuel. Y te animo a que continues practicando DCS en la Fundacion. Es una comunidad excelente, y esto ayuda mucho a aprender y disfrutar de la simulacion.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Toni, estoy seguro de que disfrutaremos mucho en próximos vuelos :)
EliminarUn cordial saludo
Manolo
Cuando recuperes sensaciones, anímate a publicar algún video con ellos!
ResponderEliminarWilco :)
EliminarMuchas gracias por tu ameno artículo. Me alegra mucho leer que hayas disfrutado y ver cómo los compañeros de La Fundación te han ayudado a ello.
ResponderEliminarUn saludo,
LuftManu
Muchas gracias a tí Manu, fue una experiencia estupenda que espero poder repetir.
EliminarUn saludo
Manolo