Aviones militares muy rápidos

Hay muchísimos aviones que superan la velocidad de Mach 2.0. Algunos son aviones de investigación, otros son militares y otros simplemente vuelan con fines de reconocimiento. Pero siempre hay algo especial con los aviones supersónicos. Vamos a repasar aquí unos cuantos aviones muy rápidos.

El F-22 Raptor​ (del inglés raptor, que significa ave rapaz o ave de presa​) es un avión de caza monoplaza y bimotor de quinta generación concebido en Estados Unidos durante la década de 1980 y desarrollado en los años 1990 que usa tecnología furtiva. Fue diseñado principalmente como caza de superioridad aérea, pero dispone de capacidades adicionales que le permiten realizar misiones que incluyen ataque a tierra, guerra electrónica e inteligencia de señales. Su velocidad máxima es de Mach 2.25, pero cuenta con el llamado supercrucero, que es la capacidad de volar en supersónico (Mach 1.8) sin postcombustón.

Sukhoi Su-27 Flanker. Un bimotor con velocidad máxima de 2,35 Mach. Fue el primer avión de combate con sistema de control fly-by-wire instalado de serie en un avión ruso. Un caza de superioridad aérea pensado para contrarrestar los nuevos cazas estadounidenses de 3,5 generación como el F-15 Eagle. Está armado con un cañón de 30 mm y 10 pilones externos que pueden contener misiles aire-aire, de búsqueda infraroja, de corto y medio alcance. Debido a todos sus logros y popularidad, tiene muchas variantes diferentes. Algunos de ellos son muy modernos incluso hoy en día, 35 años después del primer vuelo del Flanker (1977). Algunos de ellos son:

Sukhoi Su-30
  • Sukhoi Su-33
  • Sukhoi Su-34
  • Sukhoi Su-35
  • Sukhoi Su-37
El General Dynamics F-111 Aardvark. Un bombardero táctico de geometría variable capaz de volar a Mach 2.5. Tenía, antes de su retirada en 1998, 9 puntos de anclaje y 2 bahías de armas, además de poder entregar una carga útil de 14.300 kg de bombas, se podía instalar una bomba nuclear, misiles aire-aire o un cañón con 2000 disparos. El Aardvark fue el primer avión en producción con un sistema de geometría variable que podía variar la posición de las cargas externas. Se probó para operaciones basadas en portaaviones, sin embargo nunca cuajó como avión embarcado.

McDonnell Douglas F-15 Eagle. Se ha afirmado que el F-15 es uno de los aviones más exitosos jamás construidos y todavía está en servicio con la Fuerza Aérea de los EE. UU. El bimotor y la relación empuje/peso del Eagle de casi 1: 1 pueden propulsar la aeronave de 18.000 kg a más de 2,5 veces la velocidad del sonido. Fue introducido en 1976 y seguirá formando parte de la fuerza aérea más allá de 2025. Se construyeron casi 1.200 F-15 y se ha exportado, entre otros, a Japón, Arabia Saudita e Israel. 

Primero se diseñó como un avión de superioridad aérea, pero luego se construyó el F-15E Strike Eagle, un derivado aire-tierra. El F-15 puede cargar una variedad de Sparrow, Sidewinder, 120-AMRAAM, bombas de caída libre (por ejemplo, Mark 84 u 82) o tanques de combustible externos en sus 11 puntos de anclaje. Junto con su cañón Vulcan M61A1 de 20 mm, no es de extrañar que este caza tenga más de 100 victorias confirmadas en combate aéreo. 

El Mikoyan Gurevich-31 Foxhound. Tenían una velocidad máxima de Mach 2,83 gracias a sus dos enormes motores con un empuje de 152kN cada uno. Este aparato fue capaz de volar a velocidades supersónicas tanto en altitudes altas como bajas. Era un interceptor soviético construido para eliminar aviones enemigos y tenía grandes capacidades para hacerlo utilizando una combinación de radares activos y pasivos. Cuatro Foxhounds pueden controlar juntos un frente de 900 kilómetros de longitud. Las armas que tiene a su disposición son muy variadas.

La producción terminó en 1994, pero se desconoce exactamente cuántos MiG-31 se construyeron, se dice que entre 400 y 500. El MiG-31 todavía está hoy en servicio con las Fuerzas Aéreas de Rusia y Kazajstán. El MiG-31 es un derivado del MiG-25. 

El XB-70 Valkyrie era un avión único con seis motores que juntos podían acelerar el avión de 240 toneladas a una velocidad de Mach 3. Esta velocidad dio como resultado que el parabrisas del avión se calentara hasta 330° C en algunas áreas. La velocidad extrema era necesaria por dos razones: 

1.- Acelerar y escapar lejos de los interceptores soviéticos y 

2.- Poder escapar de los efectos de las explosiones de las bombas nucleares que era capaz de lanzar. 

El gran tamaño (peso) era necesario para transportar el combustible necesario para el vuelo de 6.900 kilómetros a la Unión Soviética y poder escapar sin repostar llevando las 14 bombas nucleares que era capaz de transportar. El avión voló por primera vez en 1964 (hoy en día está retirado), solo se construyeron dos.


Mikoyan MiG-25 Foxbat. Este jet era una máquina soviética construida para interceptar aviones espía estadounidenses durante la guerra fría. Dado que fue construido para interceptar el SR-71, se requería que tuviera una velocidad extrema, de ahí su capacidad máxima de Mach 3.2. El Foxbat, a diferencia del Blackbird, presentaba 4 misiles aire-aire que lo convertían en un interceptor en lugar de un avión de reconocimiento. Nunca ha derribado un Blackbird, pero ha tenido muchas otras misiones de combate que han tenido éxito, por ejemplo, en la guerra Irán-Irak. Se construyeron más de 1.100 Foxbats entre 1964 y 1984, sin embargo, hoy en día su uso es limitado, siendo sus únicos operadores Rusia, Siria, Argelia y Turkmenistán. 

Ahora se suscita la pregunta clave, ¿por qué los aviones de hoy en día no son más rápidos? La contestamos en el próximo post. 



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