Air Ramming
El "air ramming" no tiene traducción fácil al castellano. Podríamos traducirlo por ataque de ariete o por embestida o "emburriar", que diríamos en mi tierra (Asturias).
En el combate aéreo, se conoce por tal, a la acción desesperada de lanzar nuestro avión contra el del enemigo en un último intento para poder derribarlo. Se suele utilizar esta técnica cuando todo lo demás ha fallado. Se trata de utilizar el propio aparato como ariete o bien, caso de tratarse de un avión a hélice, utilizar esta para destrozar el avión del adversario. Existen casos en los que se intenta usar solo la punta del ala para destrozar los controles de vuelo del enemigo, pero la mayoría de las veces se trata de lanzar el avión entero. Nótese que esto es diferente a la táctica Kamikaze en la que los pilotos nipones directamente partían sin combustible suficiente para el regreso y directamente se inmolaban. En el ataque por embestida el piloto que efectuaba la maniobra todavía tenía la oportunidad (una probabilidad muy baja) de sobrevivir. En este vocablo se encuadran aquellos pilotos que completamente determinados y como último recurso (normalmente con el aparato completamente dañado) se lanzan a destruir al enemigo en un acto desesperado. En algunos casos se ha documentado una embestida en la que el piloto fue capaz de poder efectuar un aterrizaje controlado después del impacto. La mayoría de los ataques por embestida se solían llevar a cabo con la intención de saltar en el último momento.
Esta táctica de atacar no me resulta particularmente "limpia". Me recuerda esas películas del oeste que solía ver de pequeño y en la que el "malo" disparaba su revolver arteramente desde la misma cartuchera sin desenfundar. Una treta muy poco digna de caballero, pero a veces muy efectiva que cogía al contrario por sorpresa.
El ataque por embestida o ataque de ariete, se solía llevara cabo cuando el propio avión era obsoleto, o estaba en muy malas condiciones o cuando la embestida produjera daños mayores al enemigo que lo que nos costaría a nosotros. Ese fue el caso de los ataques de monomotores a bombarderos pesados polimorores durante la II Guerra Mundial. Ataques por embestida fueron relativamente frecuentes en la I y la II GM, pero con la entrada en servicio de los reactores, su alto coste y sus altas velocidades, el ataque por embestida quedó obsoleto.
Existen tres tipos de tácticas:
- Usar la hélice viniendo desde atrás para cortar la cola del oponente y destrozar sus controles. Esta técnica era muy difícil de ejecutar, pero ofrecía las mejores expectativas para salir ileso.
- Usar las alas para dañar al enemigo o hacerle perder el control. El avión soviético Polikarpov I-16 tenía las puntas de las alas reforzadas con este propósito.
- Usar todo el avión como misil. La forma más fácil de acertar a un contrario, pero con la más alta probabilidad de morir en el intento.
Algunos casos históricos y otros de película
En la I GM está bien documentado el caso de Pyotr Nesterov, que el 8 de septiembre de 1914 se abalanzó contra un aparato austriaco muriendo ambos contrincantes. Un ataque por embestida exitoso fue llevado a cabo en 1915 por Alexander Kazakov (el As de caza más famoso de Rusia).
En la Guerra Civil Española también se utilizó este tipo de ataque. En la noche del 27 de noviembre de 1937, el piloto soviético Evgeny Stepanov que volaba un Polikarpov I-15 en la aviación republicana, logró derribar a un bombardero SM.81 cerca de Barcelona. Para ello, una vez agotada la munición, bajó el tren de aterrizaje y embistió con él al bombardero, que perdió el control acando por estrellarse.
Durante la II GM en todos los frentes hubo multitud de casos en los que se hizo colisionar a aviones en pleno vuelo. Algunos de estos casos fueron muy bien documentados, otros solo se consideran accidentes fortuitos sin intencionalidad. El típico caso del caza Alemán que se lanza contra los B-17 quedó retratado en muchos films bélicos.
Existe un caso especial de embestida que fue para mi gusto el más heroico. Se trata del derribo de las V1 por medio de los Spitfire (más rápidos que los Hurricane). Los Spitfires fueron diseñados en 1936 y se dice que llegaron a derribar unas 300 V1 gracias a su velocidad punta y a la pericia de sus pilotos. Estos muchachos, como Peter Middleton (el abuelo de Kate), le echaban valor y efectuaban la maniobra que ellos llamban "tipping" (tocar con la punta del ala). Esta acción desestabilizaba el sistema giroscópico de precisión diseñado por los alemanes y que equipaba estas bombas. Al perder el sistema inercial las bombas caían lejos de Londres. Los alemanes lanzaban cientos de bombas V1 contra Londres, en 1944 se llegaron a contabilizar unas 100 cada día. La maniobra, tal como se puede ver en la secuencia fotográfica, implicaba una trepada por encima de la bomba, para luego dejarse caer picando a gran velocidad hasta tocar con la punta de ala en una de las alas de la bomba. El picado desde gran altitud era necesario para poder alcanzar las altas velocidades que tenían estas bombas.
En tales acciones se informaron de problemas de estabilidad que hoy en día reconocemos como vuelo transónico. La mayoría de los aviones de la época eran demasiado lentos para poder realizar estas maniobras, pero aún así se formaron escuadrones especializados (Diver Patrols) con Mosquitos, Hawker Tempest, Gloster Meteors y Spitfires. Era una acción muy valerosa que despertaba gran admiración de la población civil. Ver a un joven piloto derribando estas bombas antes de alcanzar el blanco despertaba la alegría de los que lo presenciaban, la población civil gritaba y vitoreaba a sus chicos. Era un acto heroico de defensa civil en el que los jóvenes pilotos se jugaban la vida. Esta es la esencia de la aviación defensiva.
Durante la Guerra Fría existieron varios episodios de ataque por embestida, como cuando un avión soviético sin armamento (un Sukhoi Su-9 modificado para gran altitud) derribó un Lockheed U-2, pero lo que más me llama la atención es que la "paranoia" de aquellos años llego a producir ideas de lo más pintorescas. Como ejemplo a continuación se muestra una de estas. En los años 50 se temía un ataque de bombarderos soviéticos cargados con bombas H (Bombas de hidrógeno). La capacidad de alerta temprana de los Estados Unidos no parecía que pasara por su mejor momento y algunos visionarios propusieron que además de las baterías de misiles y los grupos de intercepción se usaran estos RAM JETS o RAM FIGHTERS, específicamente diseñados para chocar contra los Tupolev.
En la ficción también se han visto este tipo de maniobras. En la película "Los ángeles del infierno" se muestra como un biplano se lanza contra el Zeppelin. En "El carnaval de las Águilas", Robert Redford y el As alemán Kesler se enzarzan con sus biplanos cortando la cola con la hélice y destrozando las alas en varias embestidas.
Como curiosidad decir que durante los ataques de 11 del septiembre de 2001 en los Estados Unidos, se dio la alarma para que varios cazas derribaran al vuelo 93 de la United Airlines, que como se sabe se dirigía a Washington. Se informó a los pilotos que de no poder derribar al aparato con misiles quizás tuvieran que estrellar sus cazas contra él. Finalmente el vuelo 93 se estrello debido a la lucha interna dentro del avión.
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