"En aviación es mejor aprender de los errores de los demás..."
Dicho popular
Al ver las imágenes de este F-14 sin cúpla ni asiento trasero, aquellos de nosotros que hemos tenido el privilegio de volar en un avión de caza nos quedamos atónitos al pensar cómo pudo haber sucedido algo así. Recuerdo haber visto en Gando como un piloto lanzaba la cúpula de su Mirage F-1 por error al
confundir la manija del paracaídas de frenado con la de apertura de cúpula, pero esta foto es distinta. La cúpula no está... y el piloto en el segundo asiento con su silla tampoco.
Algo parecido ocurrió en un Dassault Rafale de la Armée de l'Air. Fue un incidente inusual que tuvo lugar el 20 de marzo de 2019, cuando un pasajero civil que había sido invitado a darse un vuelo en un Rafale biplaza salió disparado de la aeronave mientras el piloto permanecía al mando. La cúpula entera se perdió en vuelo, pero el piloto logró hacer un aterrizaje de emergencia.
Esta imagen del informe de accidente oficial publicado en francés muestra la aeronave involucrada con las cúpulas delantera y trasera eyectadas y sin asiento lanzable en el puesto trasero. (Foto: Oficina francesa de investigación para la seguridad aérea estatal (BEA-E)).
El perfil de vuelo del accidente publicado en el informe oficial muestra el momento de la expulsión por parte del pasajero del asiento trasero. (Foto: Oficina francesa de investigación para la seguridad aérea estatal (BEA-E))
En esta imagen, incluida en el informe, muestra la configuración de la manija del asiento de eyección Martin-Baker MK16 y cómo su ubicación, combinada con la falta de ajuste del arnés del asiento del pasajero, desencadenó la secuencia de eyección accidental cuando la aeronave experimentó G's negativas en la parte superior de su ascenso inicial en el despegue.
El informe del incidente habla de “un empleado de 64 años de edad relacionado con un fabricante de defensa francés”, a quien, según el mismo informe, cuatro de sus colegas le ofrecieron un vuelo sorpresa para disfrutar de esa experiencia en un avión de combate Dassault Rafale B.
Los factores que contribuyeron al accidente se fueron acumulando casi desde el principio. Se saltaron varios controles médicos requeridos para poder volar como pasajero en un avión de alto rendimiento. El pasajero que disparó su asiento eyectable fue autorizado para el vuelo solo cuatro horas antes, y solo con la condición de que no estuviera sujeto a G negativas durante el vuelo. El reconocimiento médico también limitó el factor G a +3 para este pasajero, pero el médico no consiguió comunicarse con el piloto, que procedió a un despegue habitual a más de 4G, para posteriormente pasar a 0,6G negativos.
Parte del informe hacía referencia a que posiblemente el pasajero hubiera aceptado el vuelo bajo la presión de sus compañeros que organizaron el vuelo sorpresa. Al acomodarse en la aeronave, la frecuencia cardíaca del pasajero “se registró con unos valores de entre 136 y 142 latidos por minuto”.
Durante el ajuste del arnés de seguridad, parte esencial e importante del proceso, para acomodarse en el asiento eyectable Martin-Baker MK16 del Rafale, el personal de tierra no controló al pasajero que no ajustó el arnés adecuadamente. El personal de tierra no lo revisó como corresponde. El pasajero tampoco se había puesto correctamente los pantalones del traje G y tenía el casco y la máscara de oxígeno desabrochados. A partir de aquí, el incidente se desarrolló rápidamente una vez que comenzó el vuelo.
El piloto despegó y ascendió a 47°, generando un factor de carga de alrededor de +4G. Luego, cuando se estabilizó, sometió a su pasajero a un factor de carga negativo de alrededor de -0.6G. Aquí es donde los problemas de que el arnés no estuviese lo suficientemente apretado contribuyeron a la secuencia del accidente.
Al descubrir la sensación de flotar ingrávido y separarse de la silla debido al factor de carga negativo, el pasajero totalmente sorprendido y con las correas insuficientemente apretadas se agarró casi instintivamente a la manija del eyector y la activó sin querer.
Durante la eyección, el civil perdió su casco y su máscara de oxígeno sufriendo heridas leves. Irónicamente (más o menos), fue un mal funcionamiento técnico lo que impidió que el piloto también saliera expulsado del avión junto con el pasajero del asiento trasero. La secuencia normal de eyección desde el asiento trasero de un avión biplaza Dassault Rafale provoca que ambos miembros de la tripulación sean eyectados.
En este extraño incidente, tanto la cúpula delantera como la trasera se desintegraron y fueron eyectadas gracias a una carga explosiva, el asiento trasero salió expulsado de la aeronave, pero el asiento del piloto permaneció en su sitio. En otras palabras, un fallo técnico salvó la aeronave.
En el caso de F-14 que abre el post, el hecho es aún más asombroso, specialmente cuando consideramos que el pasajero del asiento trasero también era miembro de la Marina de los EE. UU.
En noviembre de 2002, mientras entrenaba en Nevada, el VF-213, un escuadrón de F-14D recibió la tarea de dar un vuelo de familiarización a un oficial de un crucero de la clase Aegis. Al igual que en el caso del Rafale, las correas de este individuo no estaban bien ajustadas. Mientras sufría Gs negativas comenzó a flotar separándose del asiento eyectable. Para reajustar su posición, se agachó y agarró esa pequeña manija con rayas amarillas y negras. ¡Boom! Lo siguiente fue que ya no estaba en el Tomcat. Aterrizó con heridas leves, fue rescatado y el Tomcat fue recuperado de manera segura por el piloto en NAS Fallon.
Moraleja: ¡Si ves algo pintado de rojo o rayas negras y amarillas no lo toques... porque pueden hacer saltar las sillas!
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FICHA TÉCNICA
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