6+1 curiosidades sobre el Concorde

1.- Los aviones Concorde han roto la barrera del sonido más de 50.000 veces. El término "barrera de sonido" fue acuñado en los primeros días del vuelo a altas velocidades, y es un nombre inapropiado: no existe tal barrera. Es cierto que los primeros aviones que intentaron volar más rápido que el sonido sufrieron fuertes vibraciones y, a veces, pérdida de control. Con el tiempo se desarrollaron nuevas tecnologías y mejoras aerodinámicas. Cuando el Concorde entró en servicio voló a velocidades muy altas desde el principio con regularidad y en ningún caso hubo indicios notables de que se hubiera alcanzado y superado el Mach 1, aparte de los indicadores en la cabina de vuelo. De hecho, en uno de los vuelos iniciales, el Capitán Brian Walpole anunció: "Damas y caballeros: Mach 2, 1.350 mph, sin sacudidas ni vibraciones ni Boom sónico. Esto es el Concorde ".

 2.- A 58,000 pies (más de 17 km) de altura, el Concorde recorre una milla a Mach 2 en tan solo 2.75 segundos. A esa velocidad, la maratón de Londres podría completarse en sólo 1 minuto y 9 segundos. 

3.- La flota de Concordes de British Airways ha volado más de 100.000 horas supersónicas, más que todas las fuerzas aéreas del mundo juntas.

4.- El llamado "ciclo supersónico" fue la forma en que se medía el tiempo de vuelo del Concorde. El ciclo comprendía despegue, aceleración transónica, supercrucero en Mach 2, desaceleración a velocidad subsónica y aterrizaje. Se consideraba que la mitad del ciclo era vuelo subsónico. Las horas de vuelo para la estructura y los componentes principales también fueron un factor importante, y dictaban cuándo debían inspeccionarse/revisarse todos los componentes.

5- En supercrucero, debido al calentamiento producido por el rozamiento a alta velocidad, (compresión del aire sobre la superficie) el fuselaje aumentaba su longitud entre 20 y 25 centímetros, aparecían entonces huecos en ciertas partes del interior de Concorde. Entre el panel de control del ingeniero de vuelo y el mamparo cabía la gorra de vuelo. Frente a la fila 1 había un panel. Entre dicho panel y la pared lateral se formaba un espacio en el que se podía insertar un periódico. Cuando el avión volvía a la temperatura de aterrizaje, el periódico no se podía sacar sin romperse.

6.- Se solía ​​decir que si un pasajero quería dos vuelos por el precio de uno, bastaba que este introdujera su mano en el espacio que había entre el panel del ingeniero y el mamparo. Si dejaba allí su mano hasta que el Concorde aterrizara, la mano quedaría atrapada. ¡Este pasajero tendría que esperar hasta el próximo vuelo supersónico para recuperar su extremidad!

Bonus:

El ala del Concorde es ogival. El nombre dado a la forma de las alas de Concorde en inglés es "ogee". Una forma ojival (u ojival) es una curva doble (a menudo utilizada en decoración), con forma similar a una S, que consta de dos arcos que se curvan en sentidos opuestos, de modo que los extremos son paralelos. Esta forma tiene diferentes usos en arquitectura, matemáticas y mecánica de fluidos.