Aviones raros: El Ames-Dryden-1 (AD-1)
El avión Ames-Dryden-1 (AD-1) fue diseñado para investigar el concepto de un ala oblicua (pivotante). El ala podría girarse sobre su pivote central, de modo que pudiera adquirir un ángulo más eficiente para cada velocidad a la que volaba el avión.
Aunque Robert T. Jones de la NASA, al que se le atribuye la idea de un ala oblicua, este concepto ya había sido estudiado en 1944 por los alemanes (como no). Los estudios llevados a cabo en el túnel de viento en Ames (Moffett Field, CA) indicaban que un diseño de ala oblicua en un avión supersónico podría alcanzar el doble de economía de combustible que un avión con alas convencionales. El proyecto se llevó a cabo entre 1979 y 1982.
El ala oblicua en el AD-1 giraba alrededor del fuselaje, permaneciendo perpendicular a él durante el vuelo lento y girando en ángulos de hasta 60 grados a medida que aumentaba la velocidad del avión. Los estudios analíticos y del túnel de viento que Jones realizó en el centro Ames de la NASA demostraban que un avión de ala oblicua del tamaño de un avión que vuela a velocidades de hasta Mach 1.4 (1.4 veces la velocidad del sonido) tendría un rendimiento aerodinámico sustancialmente mejor que el avión con alas convencionales.
El avión tenía 11,8 metros de largo y 2 metros de alto y una envergadura de 9,8 metros, sin ángulo. Estaba construido de plástico reforzado con fibra de vidrio y pesaba 658 kg, vacío. El vehículo estaba propulsado por dos pequeños motores turborreactores, cada uno produciendo 220 libras de empuje al nivel del mar. Debido a problemas de seguridad, el avión se limitó a velocidades de 275 kph.
La idea no era descabellada. De hecho, es lo que viene ocurriendo desde la introducción del ala en flecha para "engañar" al ala y hacerle creer que el aire va más despacio. En la ilustración que sigue se puede ver que el flujo de aire (flecha azul de A a B) es la velocidad a la que viaja el avión.
El "truco" está en que el ala solo genera sustentación con la componente perpendicular de este flujo de aire (flecha verde de A a C). La componente del flujo que se descompone en sentido hacia la punta del ala (flecha de C a B) no se tiene en cuenta para la sustentación. De esta manera el avión vuela a una velocidad relativa a la flecha azul, pero el ala solo "siente" una velocidad equivalente a la flecha verde. Nuestro vuelo de crucero puede, de esta manera, ser más rápido.
El aflechamiento no está limitado al diseño de alas con flecha regresiva, la teoría solo dice que se puede hacer un aflechamiento y da igula si este es progresivo o regresivo, tal como se muestra en el avión X-29 de Gruman o en este modelo alemán.
Desde este punto de vista el Ames-Dryden-1 (AD-1) no era ninguna locura.
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Así nos dejas, Manolo?
ResponderEliminarY el final de la historia?
Y este traicionero cliffhanger?
Espero que haya una segunda entrega y nos cuentes el final del proyecto y las conclusiones....;-)
Por cierto, sales muy resultón en los podcast de RACV.
Un saludo
POr cierto, Soy Daniel, no sé porqué me ha puesto como anónimo....
EliminarJajaja, Muchas gracias Daniel. No te preocupes habrá segunda y tercera entrega. Es verano y hay que ir a sorbitos :D
EliminarUn abrazo
Manolo
Recuerdo haberlo visto exactamente igual, en una enciclopedia infantil de aviación.
ResponderEliminarY bueno, el ala se plegaría para guardarlo o algo?, pero no: "El aflechamiento da igual si es progresivo o regresivo" .
Apasionantes los comienzos de la aviación, sin necesidad de ser un nostálgico.
Así son los aviones de.mi planeta Antias
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